Entre la fantasía y la realidad... el Verdugo usa a Su antojo... el coño de la rea...
En mil posturas... de mil formas... folla su coño con los dedos...
Al
Verdugo... se le encienden los ojos de deseo... viendo como se
retuerce... como se abre para Él... como gime... como suplica... una y
otra vez...
Tantas veces... como a Él se le antoje... donde se le antoje... cuando se le antoja...
Atrapada... entre Sus brazos... entre Sus piernas... por Su cuerpo... sin piedad... sin escapatoria...
Cuando termina... ella está exhausta... dolorida... desmadejada entre Sus brazos... ¡y apenas ha empezado!!!!!!.
Sin apenas tiempo a reponerse... la tumba encima de la mesa... abierta de nuevo... ofrecida...
En esa posición... la rea no puede ver... lo que le espera a su coño...
Una pinza... dos... tres... no sabe cuántas...
Se tensa... el dolor es agudo...
Intenta sentir si... las pone en cada labio... o si... le coje los dos labios... como si de una cremallera se tratara...
Duele... aprieta las puños... se muerde los labios... se tensa... y llora silenciosamente... arqueando su cuerpo...
El Verdugo... se pone a su lado... la mira... con seriedad...
- "RELÁJATE".- le dice
De un manotazo... ella retira las lágrimas...
-
"Que sea la última vez que haces eso, te dije que yo me las bebería",- e
inclinándose sobre ella... las recoge de un lengüetazo...
Ella asiente... las lágrimas siguen fluyendo... aunque más despacio...
El tono de Su voz... es tranquilo... sereno... firme...
Las pinzas... siguen doliendo...
La rea... afloja los puños... y a pesar del dolor... siente que está menos tensa...
Antes de que se relaje del todo... las pinzas son retiradas...
Ella sabe que... debería darle las gracias... pero las palabras no le salen...
La
rea sabe que... otro día... entre la fantasía y la realidad... cuando
el Verdugo vuelva a pinzarla... volverá a llorar... esperará que Él se
beba sus lágrimas... le dará las gracias... y posiblemente... a pesar
del dolor... pedirá... más... máss... másss...
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