Acudió al local... tal y como Él le había indicado... cubierta tan solo por una capa... y la máscara.
Aún no tenía claro... porqué había acudido a esa cita... o quizás sí... pero no quería profundizar en ello.
La máscara de la cara... no era la única que llevaba puesta...
Llevaba la máscara de la vergüenza... de la timidez... de ese miedo ante lo desconocido que la recorría por entero... excitándola... quizás por eso... estaba allí...
Llevaba puesta la máscara... que ocultaba su rubor... el rubor de estar en un local desconocido... junto a gente desconocida... vestida tan solo... con una capa... y la máscara.
Tal y como se le había indicado... se colocó en un punto exacto de la barra... y pidió una bebida...
Los minutos pasaban... con exasperante lentitud... y Él no llegaba...
Hubiera querido pasear su mirada... (que mantenía en la bebida)... por el local... tratando de descubrir... detrás de qué máscara... se ocultaba Él...
Tenía prohibido hacerlo... y para calmar su nerviosismo... se entretenía jugando... con el hielo de su bebida...
Desde atrás... una mano se perdió... debajo de su capa... y se introdujo en su coño... que inmediatamente... se mojó... y se abrió para Él...
Él sacó los dedos... y se los dió a lamer...
Ella lamió... saboreó...
Él... sacó un hielo... y lo introdujo en su coño...
A ella... se le escapó un gemido... que le hizo bajar aún más... la cabeza...
Encima del mostrador... Él dejó una nota...
"Habitación 224... dentro de 10 minutos... sin máscara"...