Me dicen que... hace mucho que no escribo aquí... que se nota... que se extraña...
Tienen razón... hace mucho que no escribo... y quizás ahora... por el simple hecho de publicar esta entrada... vuelva a hacerlo... o quizás... siga ausente...
Hay cientos de razones... para dejar de escribir... desde que las musas te abandonan... pasando por la inexistencia de "acontecimientos" reseñables... hasta... apatía... aburrimiento...
Todo lo anterior... (de ser así)... tendría connotaciones negativas... y no es el caso...
No sé muy bien... como explicarme... y eso que en general... no me suelen faltar palabras...
Veréis...
A veces... hay encuentros tan intensos... que una se queda temblando...
En ese encuentro... en un momento determinado... sin que me lo pidieran... me encontré desnuda... de rodillas... temblando... en silencio... ante mi Amo... que de pie... acariciaba mi pelo... y murmuraba... "Estoy aquí"...
Lo único que se escuchaba era... el sonido del silencio...
Ni siquiera oía los latidos de mi corazón...
Lo curioso es... que ese temblor... no era físico... sino emocional...
Un temblor que me acompañó en mi viaje de regreso...
Que duró más de una semana...
Semana en la que... apenas era capaz de expresar con palabras...tan sólo... sentía...
Pensé que... bueno... ya sabéis... hay encuentros excepcionales... que no se repiten...
Pero se repitió...
No hablo de prácticas... ni del placer de los cuerpos... ni de dolor...
Hablo de... sentir... y de sentir tanto que... una se queda muda...
No suelo tener problemas para relatar una sesión... un encuentro... y cómo me he sentido... puesto que lo he hecho muchas veces en el pasado...
Pero en esta ocasión... en estos momentos... en estos últimos encuentros... me quedaría corta... y no lograría transmitir... ni la décima parte de lo que fue...
Pero... es que... además... ese temblor... no termina de irse...
En estos momentos... el sonido del silencio... dice más que... cualquier palabra...