-a-borrece

Entre la fantasía y
la realidad... -a-borrece la rea... por encima de todas las cosas...
las pinzas de la ropa... y más... si tiene que colocárselas ella
misma... ante la atenta mirada del Verdugo.

La
rea... es consciente... que si no lo hace a gusto del Verdugo... Él
mismo se las colocará... y probablemente... durante más... tiempo.

No
las -a-borrece per se... sino porque... teme el momento... en que se
colocan en los pezones... y generalmente... más temprano que tarde...
siempre hay dos... que terminan ahí...

Sin contar las veces que... había salido adornada a la calle... hacía días que... se barruntaba... que el momento llegaría...

"Te adornaré de pies a cabeza y pedirás... máss
te marcaré de la cabeza a los pies y suplicarás... máss"

"Creo que voy a colgarte repleta de pinzas para calmar tu ansia
... o para provocarte máss..."

Mientras hablan... el Verdugo atrapa su clítoris... lo aprieta... lo estruja...

La rea... no sólo se va excitando... sino que... en cierta forma... lo provoca...

Imperativo... dos pinzas en los labios... lo más abajo posible...

La previene... le anuncia... le anticipa...

Quizás...
si se tratara de otra... sería contraproducente... en el caso de la
rea... su voz es música... provocación...excitación... a pesar de las
dos pinzas en su coño...

Mientras la toca... la usa... la palmea... la besa... la reclama... más pinzas van mordiendo su carne...

Dos pinzas... una en cada pezón...

Cuatro pinzas... dos en cada pecho... a las 12 y a las 3...

Dolor y placer... para el Verdugo...

Cuatro pinzas más... a las 9 y a las 6...

El Verdugo sigue usando a la rea... abriendo su coño... palmeando...

Dos pinzas más... en los labios...

El dolor se hace insoportable... algunas pinzas cambian de lugar... pero todas permanecen en su sitio...

Sensible
al tacto... al Verdugo... y con el sustituto en la mano... se folla...
la folla... aprieta el clítoris... los pezones... desplaza las pinzas... dolor... más dolor... súplica... ruego...

El
Verdugo la ignora... pregunta... "¿qué eres?"... "Tu perra"... "¿qué me
ofreces?"... "todo lo que tengo... todo lo que desees"...

La más... perra...

La más... puta...

La más... zorra...

Por y para Él... follándose con un pobre sustituto de... Sus manos... Sus dedos... Su polla... Su furia...

Mientras se folla... va retirando las pinzas... en el orden que le indica el Verdugo...

Se encoge de dolor... gime de placer... mezcla de emociones... de sensaciones...

Las
pinzas se van retirando más rápido... la rea resopla... tiembla de
dolor... se vuelve a encoger... intenta contener las lágrimas...

El
Verdugo... la cubre... la restriega... la repasa... la usa... se come
sus lágrimas... le susurra al oído que... "te exigiré más"...

Ella responde... también en un susurro... "y te daré más... aunque llore y patalee..."

Unos minutos para el relax... y de nuevo el uso de la rea... que se retuerce... gime... ruega... suplica... que la folle...

El
Verdugo... toca... palpa... usa... estruja... palmea su coño mojado...
lo acaricia... hace lo que se le antoja... todo menos... ¡follarla!...
para eso... se tiene que conformar con el sustituto...

Y
ella se folla con el sustituto... ante Él... por Él... para Él...
sintiéndose Suya... gimiendo... humedeciéndose los labios... lamiendo
sus dedos... y suplicando por... Su polla.

La más perra... la más zorra... la más puta... sigue febril... caliente... después de haberse corrido... y ahora sí... ahora es cuando el Verdugo... se la folla... la posee en cuerpo y alma...

La
embiste con ansia... con furor... cuando ella está totalmente
desposeida de todo... solo Suya... para Su placer... para Su furia...
para... para...

-a-borreciendo las pinzas... dolorida... llorosa... usada... follada... la muy perra... la muy puta... la muy zorra... sigue pidiendo... más... máss... másss... entre la fantasía y la realidad...